El bruxismo es un trastorno que consiste en apretar y rechinar los dientes de forma involuntaria, tanto a lo largo del día como durante el descanso nocturno, de manera regular, lo que puede causar daños en las piezas dentales, además de otros trastornos como dolor mandibular o de oídos, o cefaleas frecuentes. A las personas que lo padecen se los denomina bruxómanos.
Por la noche, durante el sueño, el problema es más grave, ya que el paciente no es consciente de su acción y, por lo tanto, es todavía más difícil de controlar. Este tipo de bruxismo se considera una de las alteraciones del sueño o parasomnia. Sin embargo, incluso estando despiertas muchas personas tampoco se dan cuenta de que lo están haciendo, y son los que les rodean los que lo advierten.
Se desconoce la causa por la que se produce este apretar y rechinar de dientes, pero se considera que el estrés puede ser el responsable del trastorno en un gran número de casos. Una mordedura anormal o una dentadura torcida también pueden provocarlo. Generalmente el bruxismo no se asocia a ningún trastorno determinado, pero en otras ocasiones puede deberse a problemas neurológicos, odontológicos, psiquiátricos o a consumo de drogas.
Con los acontecimientos asociados a la pandemia de COVID-19, son muchos los expertos que están señalando un incremento en la incidencia del bruximo entre la población, probablemente debibo al aumento de la ansiedad, el empeoramiento del sueño nocturno, e incluso a malas posturas por teletrabajar en puestos mal acondicionados para ello.
La salud mental es esencial en todas las etapas de la vida, pero en la tercera edad, se vuelve aún más crucial. Un aspecto clave es la prevención del Alzheimer, una preocupación común en esta etapa de la vida. Asegurar una mente activa, socializar, mantenerse físicamente activo y llevar una dieta equilibrada son pasos fundamentales para preservar la salud mental y prevenir el Alzheimer. ¡Cuidémonos y promovamos un envejecimiento saludable! 🧠✨
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