Un estudio revelador descubre cómo la iluminación en las ciudades afecta la ruta y la supervivencia de las aves migratorias
¿Sabías que la luz artificial está guiando a las aves migratorias hacia las ciudades, y esto puede ser fatal para ellas? Así lo revela un estudio publicado en Nature Communications por investigadores de la Universidad Estatal de Colorado. Utilizando datos de radar meteorológico, este estudio es el más grande de su tipo y muestra que la luz artificial es un indicador principal de dónde las aves deciden aterrizar durante sus migraciones. Sorprendentemente, la contaminación lumínica resultó ser el segundo predictor más importante de la densidad de paradas migratorias de las aves, solo superado por la elevación.
La migración es una etapa crítica y arriesgada en la vida de un ave. Durante su viaje, que puede abarcar desde cientos hasta miles de kilómetros, las aves pueden perder hasta la mitad de su masa corporal. Encontrar un buen lugar para descansar y reponer energía es crucial para su supervivencia. Sin embargo, las ciudades, con sus edificios, menos hábitats, escasez de alimento, más personas y gatos, no son el mejor lugar para que las aves descansen. A pesar de que los parques urbanos pueden ser sitios de descanso adecuados, las aves pueden enfrentarse a la competencia por recursos limitados.
Esta investigación proporciona los primeros mapas a escala continental de los puntos de parada migratorios en los Estados Unidos contiguos. Comprender estos patrones de paradas puede ayudar en el desarrollo de planes de conservación. Las ciudades, aunque representan múltiples riesgos para las aves migratorias, también ofrecen recursos para que descansen y se alimenten.
El estudio destaca un dilema de conservación: ¿Deberían conservarse los centros urbanos como lugares de parada importantes o ser objetivo de campañas para apagar las luces? Los investigadores están colaborando con organizaciones sin fines de lucro y gubernamentales para abordar ambas cuestiones. La contaminación lumínica no solo afecta a las aves, sino también a las personas, ya que puede alterar los ritmos circadianos humanos, conduciendo a problemas de salud como depresión, insomnio, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Herramientas como BirdCast, un proyecto colaborativo entre la CSU, el Laboratorio de Ornitología de Cornell y la Universidad de Massachusetts, proporcionan pronósticos de migración y mapas en tiempo real a partir de datos de radar meteorológico. Estos sistemas ayudan a identificar las noches más importantes para reducir la contaminación lumínica. Además, se sugiere la instalación de calcomanías en las ventanas y la reducción del brillo y cambio de color de las luces para prevenir colisiones. Las luces blancas o azules brillantes son las peores para la vida silvestre, mientras que los tonos más cálidos como el rojo, naranja y amarillo son menos atractivos.
La salud mental es esencial en todas las etapas de la vida, pero en la tercera edad, se vuelve aún más crucial. Un aspecto clave es la prevención del Alzheimer, una preocupación común en esta etapa de la vida. Asegurar una mente activa, socializar, mantenerse físicamente activo y llevar una dieta equilibrada son pasos fundamentales para preservar la salud mental y prevenir el Alzheimer. ¡Cuidémonos y promovamos un envejecimiento saludable! 🧠✨
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